Cada vez es más habitual ver como en nuestras calles
aparecen las calabazas, los disfraces y el truco y trato “tradicionales” del 31
de octubre.
El 31 de octubre es una de las fiestas más esperadas del año tanto en Inglaterra como en EEUU y, cada vez más, en España ya que se ha convertido en una fiesta que produce un buen negocio incluso para las tiendas de golosinas ya que venden grandes cantidades de caramelos para repartir luego a los niños.
Celebrar Halloween se ha puesto muy de moda en nuestro país
en los últimos años. Es cierto que se está lejos del furor por el 31 de octubre
que tienen en Estados Unidos, la fecha cada vez adquiere más importancia. Cada
vez es más habitual ver cómo los grandes centros comerciales y las
televisiones prestan gran atención a esta fecha, un día que empuja al
consumo de ambos. Pero aún es difícil ver esas casas americanas decoradas como
si fueran una película, con toda la
familia disfrazada de vampiros, brujas o de cualquier otra cosa con la
coletilla de zombie.
Nuestra opinión personal es que esta fiesta importada,
fenómeno comercial, desarraigada de cualquier tradición española, aún así Halloween
ha llegado para quedarse, pese a quien le pese. Tampoco es una tradición mala
para la gente, aunque si es verdad que algunas personas no la aceptan ya que va
en contra de sus creencias.
Por: Antonio Moreno y Juan Pedro Ruiz
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