A
mediados de Enero, los vecinos de Gamonal, un barrio de Burgos, inician una
protesta contra las obras de una avenida. Esta reforma constaría de la
construcción de un nuevo bulevar que costaría 8 millones de euros y
eliminaría los aparcamientos gratuitos por unos subterráneos de pago. Durante esa semana la protesta se expandió por
colegios e institutos en los que los alumnnos comenzaron a faltar y se formaron piquetes informativos
Burgos
amaneció con lluvia, así que los propios jóvenes eran los que bajo carpas
custodiaban la llamada zona cero. Cada noche la batalla que libraba la policía
con los vecinos, se podía escuchar desde barrios vecinos, debido a estas
protestas ha habido cuarenta vecinos detenidos.
Las
sonrisas volvieron a los vecinos de Gamonal tras recibir las noticias de la
paralización de las obras. Tras cinco días de presión vecinal y violentos
disturbios de una minoría, la reforma del bulevar queda en suspenso. Sin
embargo, las protestas no cesaron, ya que los vecinos en un acto de valentía
siguieron manifestándose para conseguir la libertad de los vecinos detenidos.
Muchos afirman que el alcalde no paralizó las obras, fueron los ciudadanos.
Este
gesto es un acto de coraje y valentía demostrado por los vecinos del barrio
para conseguir lo que todos querían, esto prueba que sin violencia, pero con
unión, todo se puede conseguir.
El pueblo unido jamás será vencido.
José
Antonio Ariza
José
Maria Calero
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