PUBLICIDAD
MACHISTA
El machismo sigue vigente en
la publicidad de las últimas décadas.
Hemos estado buscando
imágenes que lo demuestren.
¡Chicas preparaos para
disfrutar!
Efectivamente señoritas,
porque todas pedimos por nuestro cumpleaños una olla.
¡Qué haríamos sin ella, por
favor! Admitamos que nos sentimos realizadas cocinando en esa olla tan
magnífica.
¿En serio creéis que la
gente compraba este producto? Pues sí.
Desgraciadamente este tipo
de publicidad era muy común y la más vista.
Es más, eran las mujeres las
que hacían caso a estos anuncios.
“Muéstrale que es un mundo de hombres”
Por supuesto, todas sabemos
que el sol sale por y para los hombres y nosotras salimos de la cama para
llevarle el desayuno a nuestro marido ¡Qué privilegio!
Ahora en serio, es
degradante para la mujer que haya este tipo de anuncios, que hagan pensar a la
mujer que es la esclava del “señor de la casa”.
¡Bravo chicas! Hemos
encontrado una nueva forma de conseguir un trabajo sin tener un buen
currículum. Simplemente hace falta ir al
despacho del jefe con taconazos y minifalda.
Por desgracia, este anuncio
ha sido muy efectivo ya que ha conseguido muchísimas visitas a esa página web.
Chicas, no penséis que la
publicidad machista ha acabado.
Siempre tenemos el placer de
alegrarnos la vista con este tipo de anuncios actuales.
Señores publicistas, creemos
que tenéis demasiada confianza en vuestra virilidad.
¿Realmente grande? ¿XXL?
Realmente grande es la ofensa que este tipo de anuncios supone para la mujer.
¡Vaya par de delanteras!
Con este tipo de anuncio, ¿a
qué hombre no le gustaría el fútbol?
Este tipo de publicidad es
magnífica, porque es de Media Markt y allí nadie es tonto… ¿En serio? Entonces…
¿somos nosotras unas estúpidas por pensar que este tipo de anuncios son
machistas?
No somos valoradas como los
hombres a la hora de jugar al fútbol, no se nos toma en serio.
Siempre que oímos la palabra
“fútbol” va relacionada con un balón y un hombre golpeándolo. En cambio, mira
que bien utilizan nuestros “balones”…
“¿Es siempre ilegal matar a
una mujer?”
No, es normal que si una
mujer cometiera la osadía de no hablar a su marido con voz dulce o prepararle
la comida cuando llegue del trabajo, pues a ver, es comprensible que el pobre
hombre que llega del trabajo agotado tenga la tentación de asesinar a su
“queridísima” esposa.
Para rematar esta galería de
anuncios (que muestran el gran intelecto de sus creadores), hemos escogido la
más impactante para el gran final. Es simplemente increíble que se deje abierta
una pregunta como esa.
Una mujer es una persona
exactamente igual al hombre, ni siquiera hace falta cuestionárselo.
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