miércoles, 2 de abril de 2014

NELSON MANDELA Y SU LUCHA CONTRA EL RACISMO

Nelson Rolihlahla Mandela, conocido en su país, Sudáfrica, como Madib;  fue un abogado, político y líder del Congreso Nacional Africano que tras una larga lucha y varias ocasiones en prisión, en 1994  creó el primer gobierno que ponía fin al régimen racista. En 1942 se convirtió en abogado, llegando al  Congreso Nacional Africano (ANC),

Mandela  lideró el movimiento del apartheid, un movimiento de lucha contra la opresión de los negros sudafricanos. Este sistema consistía en la creación de lugares separados para los diferentes grupos raciales, incluso en los lugares de ocio; sólo podían votar los blancos y prohibían matrimonios o incluso relaciones sexuales entre blancos y negros.

En 1955, cumplidas sus primeras condenas, volvió a aparecer en público, difundiendo la aprobación de una Carta de la Libertad, en la que se plasmaba la aspiración de un Estado multirracial, igualitario y democrático, una reforma agraria y una política de justicia social en el reparto de la riqueza.

En 1962 viajó por diversos países africanos recaudando fondos, recibiendo instrucción militar y haciendo propaganda de la causa sudafricana. A su regreso fue detenido y condenado a cinco años de cárcel. Más tarde en un juicio contra los dirigentes de la Lanza de la Nación le condenó a cadena perpetua en 1964. Ese mismo año fue nombrado presidente del ANC (Congreso Nacional Africano).

Finalmente, tras una gran presión internacional, fue liberado en 1990, habiendo cumplido 26 años de prisión.

En 1993 gano el Premio Nobel de la Paz,  compartiéndolo  con Frederik de Klerk, presidente de Sudáfrica en el momento de su liberación.
En 1994 se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica, impulsó una nueva constitución que fue aprobada en 1996.

Nelson Mandela  murió el 5 de diciembre del 2013,  a sus 95 años, tras varios meses hospitalizado por problemas pulmonares. Su última aparición pública fue el 11 de julio de 2010 en la final del Campeonato Mundial de fútbol de Sudáfrica 2010.

Él dejó una herencia de 4.1 millones de dólares, que además de su familia, le dejó a compañeros de su trabajo, a las escuelas a las que asistió, al Congreso Nacional Africano, y al movimiento de liberación durante el régimen blanco ,que ahora gobierna Sudáfrica.

Su figura entrará en la historia como encarnación de la lucha por la libertad y la justicia y como símbolo de toda una nación.

Para nosotros Nelson Mandela fue una persona que marcó un antes y un después en la lucha contra el racismo, y que defendió la libertad y los derechos de que todos los seres humanos somos iguales, sin importar la raza y nuestras creencias.
  

                                                         
Maria José Molina y Nuria Muñoz

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